Finalmente, Clara no aguantó más. Enfrentó a sus padres adoptivos. "Dijiste que me abandonó", dijo con voz temblorosa. "Pero eso no es cierto, ¿verdad?"
Los ojos de Mark se llenaron de culpa. "No sabíamos toda la verdad", admitió. "Tu madre biológica tuvo un accidente. Estuvo en coma durante meses. El sistema te declaró abandonada antes de que despertara. Cuando finalmente se recuperó, ya era demasiado tarde. No... no podíamos soportar la idea de perderte".
Elaine rompió a llorar. "Nos equivocamos al ocultártelo. Solo tenía miedo de que nos dejaras".
Clara se sentó en silencio, con el corazón dividido entre la gratitud y el dolor.
Al día siguiente, trajo a Lydia a casa. Elaine se quedó paralizada en la puerta, luego abrió lentamente los brazos y abrazó a la mujer temblorosa. Por primera vez, Clara vio a dos madres —una que había dado su vida y la otra que había luchado por darle una mejor— llorando abrazadas.
Ese día, la "loca" ya no era una desconocida. Era una madre que nunca había dejado de buscar.